Tuesday, March 5, 2013



DEBATE DE CLASE : ‘’ ¿a favor o en contra del periodo de adaptación?''




      En las últimas décadas se lleva poniendo en marcha un proceso mediante el cual, el niño se integra en la vida escolar. Son unos días (o un día, depende de cada colegio) en que los niños acuden menos horas, entran con los papás y las mamás, comparten un poco de tiempo con el resto de niños y con la profesora (o profesor) y se vuelven para casa.
Poco a poco se van quedando más tiempo solos (es decir, sin los papás) a medida que se distraen más y que todos se van conociendo.

      Este proceso finaliza cuando el niño asiste con normalidad al centro y lo considera como una situación cotidiana en su vida; en él se regula su actuación en el centro mediante unas referencias espaciales y temporales. Esto es conocido a día de hoy como el periodo de adaptación y tiene una gran importancia en aquellos niños que van a comenzar su etapa en educación infantil.

      Actualmente los niños que inician su etapa en infantil adquieren una preparación que gira en torno al periodo de adaptación, el cual se considera muy importante hoy en día y trae con él una serie de beneficios que veremos más detallados posteriormente. Pero también, cabe destacar, que las generaciones de hace unas décadas ( por ejemplo, la generación de nuestros padres) no recibió este tipo de periodo de adaptación o sí lo tuvieron pero no de la manera en que la conocemos hoy en día. Esto es así debido al cambio de mentalidad en la sociedad, ya que , a día de hoy, se le da una mayor importancia al correcto desarrollo e integración de los niños en edad infantil.

      Los objetivos  de los periodos de adaptación son los siguientes: que el niño aprenda a convivir con un adulto que no sea su figura de apego o sus familiares más directos ( su madre, su padre, hermanos, abuelos , entre otros). También se busca que el niño adquiera una cierta autonomía y que no dependa ni de su profesor/a en el aula ni de sus padres en el entorno familiar y que  aprenda a ser aceptado por un nuevo grupo social en un ambiente que desconoce y que poco a poco debe hacerse a él para así sentirse tan seguro como en su propio entorno. Los niños cuando comienzan este periodo de adaptación en su centro  escolar pueden padecer las siguientes manifestaciones, entre las que destacan: el insomnio, el descontrol de los esfínteres, trastornos alimenticios, nerviosismo, llanto excesivo. Es importante tener en cuenta estas manifestaciones para hacer un diagnóstico de la situación de cada niño. Por lo tanto, el docente debe intervenir  lo antes posible para solucionar los problemas anteriormente citados antes de que comience el curso.


      Los aspectos que el profesor tiene que tener en cuenta para lograr la idónea integración del niño a su aula son los siguientes: el docente siempre ha de ser empático, teniendo paciencia con el niño, educándolo en un clima de seguridad. En cualquier caso el docente deberá respetar los ritmos de adaptación de cada alumno ya que cada niño presenta diferentes necesidades y capacidades, por lo que debe ser lo más flexible posible para lograr una adaptación recíproca por parte del alumno y del profesor.
Como conclusión a los rasgos más significativos de los periodos de adaptación ya nombrados anteriormente cabe destacar que estamos a favor de que se empleen en los centros escolares
para lograr la integración al ámbito escolar de los niños lo antes posible. También creemos que es importante que durante este periodo los niños establezcan relaciones con otros compañeros , aprendan a convivir entre ellos, siempre en cuando esto suceda en un ambiente de seguridad, armonía, solidaridad, respeto y tolerancia entre iguales.

      En ámbito general estamos a favor pero sí que es cierto que apreciamos una serie de dificultades en la puesta en marcha de este periodo como: la falta de conciliación entre la actividad laboral y las responsabilidades familiares. Un ejemplo claro lo vemos aquí: por ejemplo si un niño comienza su periodo de adaptación a las 9:00 h  y sus padres comienzan su jornada laboral antes, esto implica que los padres tengan que recurrir a otras personas para poder llevar al niño al centro escolar correspondiente. Normalmente se suele recurrir en estos casos a: abuelos, otros parientes, vecinos o amigos cercanos a los padres o incluso a una ayuda domestica remunerada  habitual o contratada específicamente para esta finalidad.


      Nuestra opinión tiende a favor con este periodo puesto que con él, es más fácil que los niños se habitúen a ir al colegio y a no verlo como algo negativo sino como algo positivo en su vida. También consideramos que es bueno este periodo puesto que no solo ayuda a los alumnos, sino que también ayuda a los profesores, ya que mantendrán una relación más cercana y afectiva antes del comienzo del curso. También ayuda a que los padres se sientan seguros por saber en manos de quien están sus hijos, siendo conscientes de que las personas que se van a encargar de ellos son docentes totalmente preparados para afrontar necesidades o problemas que puedan surgir en sus hijos y que por parte de estos docentes haya implicación seria que no solo se base en su trabajo sino también de forma personal

Mari Lola Parra, Psicóloga Infantil, nos habla sobre el proceso de adaptación a las guarderías

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