Caso de Juan

Esta vez realizamos una actividad totalmente diferente a  todas las anteriores. En este caso, la profesora buscaba de algún modo poder sacar esa parte de nosotros que ni en debates, ni en actividades en folio, ni en exposiciones solemos sacar. Sino que, quería sacar nuestra parte más artística y más cercana al teatro a través de casos de niños con algún tipo de problema en la escuela.

Ella nos propuso varios casos en lo que deberíamos analizar la situación, buscar los posibles motivos del problema del niño y posteriormente centrarnos en aquellas soluciones necesarias para solventar este problema. Todo esto lo realizaríamos en grandes grupos de modo que es una gran ventaja ya que facilita el trabajo al poder ayudarnos unos a otros, o poder ver la misma situación desde distintos puntos de vista. En nuestro caso antes de crear los grandes grupos, habíamos hablado sobre el caso en pequeño grupo, de manera que previamente ya cada grupo tenía unas ideas del posible problema del niño y de cual serían las posibles maneras de abordarlo. Por lo que luego al ponerlo en común salieron ideas muy interesantes y conseguimos sacar tanto cuál era el motivo de la actitud problemática del niño y que medidas sería conveniente realizar si queríamos mejorar esta situación.

Por lo que una vez realizado un pequeño análisis y debate del contenido alcanzando una solución. Empezamos a pensar las posibles escenas que se iban a representar del caso y quien participaría en cada una de ellas. Después de este reparto, comenzamos a preparar los diálogos y días posteriores tuvimos que quedar para realizar un pequeño ensayo.

Finalmente esta semana realizamos la esperada representación, fue bastante complicado evitar las risas ya que se crearon situaciones y escenas muy cómicas. Además de una introducción del caso de Juan, realizamos dos posibles soluciones. Una de ellas, la “buena” en la que gracias a la buena actuación tanto de profesores, el psicopedagogo del centro y la familia se consiguió solucionar el problema de Juan. En cambio, después de esta solución dimos aquella que no debería darse, la solución “mala” del problema, en la que la buena actuación y coordinación que hemos mencionado anteriormente no se daba y por tanto no se conseguía que Juan mejorara su actitud, sino que esta fue a peor.

Consideramos que fue una actividad que consiguió no sólo hacernos perder la vergüenza al tener que representar el caso delante de nuestros compañeros, sino que también podíamos resaltar nuestra originalidad y creatividad, ya que no teníamos tampoco unos límites claro en esta representación y podíamos realizarla de la manera que quisiéramos. Además,  en este caso no realizamos la actividad con nuestro grupo habitual, sino que tuvimos que trabajar con otras personas de otros grupos, lo que puede aportarnos muchas cosas de otros compañeros con los que tal vez no tuviéramos tanta relación, además de conseguir que nos conozcamos un poco más.

 

En nuestra opinión, como ya se ha mencionado anteriormente, con la representación del caso de Juan mostramos nuestra originalidad y creatividad en las diferentes formas de actuar ante un conflicto, en este caso la historia de juan, pero por otra parte, ésta práctica claramente nos ayudó a plantearnos diferentes tipos de soluciones que, como base, sin la ayuda de nuestra profesora de orientación a lo largo de todos estos meses, no hubiera sido posible. Por lo que ésta dinámica nos ha ayudado a llevar a lo práctico toda la teoría que llevamos aprendiendo desde el principio del segundo cuatrimestre. Ésta práctica nos ha ayudado a ponernos en la piel de todo lo que rodea al niño en el ámbito escolar y familiar, ya sean tutores, profesores, psicólogos, psicopedagogos, padres, compañeros del aula etc.

 

Como conclusión a esta pequeña reflexión de lo trabajado en clase, podemos destacar que la resolución de conflictos en el aula, no solo es labor del tutor del niño que tenga el conflicto, sino que forma parte de todos. Sería conveniente que los padres se implicaran al máximo en la educación de sus hijos y que por lo tanto hubiera cierta comunicación entre el tutor y los padres acerca de la conducta del niño. Cuanto mas colaboren en ello, mejor será la calidad de enseñanza del niño. Por otra parte hay que tener en cuenta que en la resolución de conflictos en ningún momento hay que ignorar el tema por completo, puesto que la situación podría empeorar. Además, siempre que se quiera tratar el tema con los niños que hayan tenido el conflicto, se hará en un lugar apartado en el que el resto de compañeros no influya en el tema. En el momento de hablar con los padres de dichos alumnos, nunca se hará con las dos familias a la vez, sino que primero una familia y luego la otra.